Comentario sobre el plano del centro de Vitoria-Gasteiz.

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Vitoria-Gasteiz, capital de Álava, es con 250 000 habitantes una de las ciudades más grandes del País Vasco.  Presenta, como todas las ciudades con historia, una morfología urbana compleja en la que pueden distinguirse diferentes áreas que corresponden a las distintas etapas de crecimiento de la ciudad.

Caso Antiguo.

Fundada en el siglo VI por el rey Levigildo, el casco histórico se caracteriza por un plano desordenado, que se manifiesta en una red de calles tortuosas, carentes de líneas directrices, en las que se insertan callejones sin salidas y patios interiores.  Este trazado irregular era fruto de la falta de planificación previa, pues se construía siguiendo criterios religiosos, morales, sanitarios, étnicos y económicos más que urbanísticos. Como podemos apreciar en la imagen, las calles no son iguales, sino que existe una gradación continua de arterias principales y secundarias. Destaca también la presencia de edificios religiosos, que durante la Edad Moderna llenarán el centro de las ciudades hasta ocupar de media un tercio del suelo disponible (Catedral de Santa María, conventos…). En torno al núcleo  inicial se sitúan las murallas, derribadas durante el siglo XIX o comienzos del XX para facilitar la expansión urbana y crear nuevo suelo edificable, evitando la excesiva densificación de las zonas ya ocupadas.

El ensanche

Como ya hemos dicho, las murallas fueron derribadas, y en su lugar se dispuso una avenida o ronda que marcaba el perímetro del antiguo casco antiguo. La ronda, que tiene como finalidad ejercer de cordón sanitario entre la ciudad vieja y la nueva, pasó a marcar el inicio del ensanche. La floreciente burguesía vitoriense se fue a vivir fuera del caso antiguo (calles Sancho el Sabio, San Igancio de Loyola, Beato Tomás de Zumárraga…) por razones de comodidad. Las nuevas calles estaban trazadas siguiendo un modelo más racional, con más espacio, nuevos materiales y amplias zonas verdes y parques, como el de la Avenida de Gasteiz. De esta forma, la ciudad pasó a tener un plano radiocéntrico, resultado de una evolución clásica en Europa: la ciudad crece en torno a una encrucijada a la cual afluyen los caminos convertidos en calles progresivamente, las diferentes murallas se van derribando y dan lugar a calles de circulación concéntrica, a partir de la ronda. Estas calles van creciendo en todas direcciones alrededor del centro, cada vez más lejos de él y desviando el centro de atención del mismo. Como en muchos otros casos, esto produjo una progresiva depauperización del casco antiguo, abandonado por la burguesía, hasta que fue reconstruido y revalorizado por las autoridades locales.

La periferia.

Del casco antiguo no solo salen los burgueses: también las clases trabajadores van a vivir extramuros. Aunque no se aprecie en el plano, es de suponer que estas personas de bajo nivel adquisitivo (demanda insolvente) construyeran barrios alejados del centro, sin ningún tipo de control por parte del ayuntamiento, mal planificados y con escasa calidad de vida.

En la actualidad.

Vitoria es hoy en día una de las ciudades más prósperas y con más nivel de renta del País Vasco, lo que ha influido en una mayor inversión a la hora de solucionar los problemas urbanos ya existentes y planificar la construcción de nuevas zonas. Con un casco antiguo recuperado para sedes de empresas y la Administración Pública (Parlamento Vasco…), un ensanche todavía ocupado por las clases medias y altas, y unos barrios periféricos ya si regulados y sometidos a la gestión local, Vitoria fue nombrada en 2011 Capital Verde Europea, entre otras cosas por su gran respeto al medio ambiente y por su altísima calidad de vida.

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